martes, 23 de octubre de 2018

Muñecas Rusas.


Una matrioshka es en español llamada muñeca rusa o babushka es un conjunto de muñecas tradicionales rusas creadas en 1980. Originalidad consiste en que se encuentran huecas  y en su interior albergan una nueva muñeca, y esta a su vez otra, en un número variable que pueden ir desde cinco hasta el número que desee, siempre y cuando sea un número impar, aunque por la dificultad volumétrica, es raro que pasen de veinte. Se caracterizan por ser multicolores, o por la presencia de elementos decorativos en la pintura tales como jarrones y recipientes sostenidos por las muñecas. A veces  las muñecas interiores son iguales entre sí, pero pueden diferenciarse en la expresión de la muñeca  o en el recipiente que sostienen. La matrioshka con más muñecas de las que se tienen conocimiento  posee 75 unidades.

Las matrioshkas son uno de los principales suvenires solicitados por los turistas que visitan Rusia,  pero en ataco también las venden y los turistas al verlas llaman su atención obviamente cuando ellos preguntan se les dice de donde son originarias y su historia es una de las cosas que también llama su atención.

nosotros fuimos a una tienda en Ataco y preguntamos su precio y es de 12 dólares lo que aparentemente parece barato pero su precio original no es ese debido a la calidad del material y como no son originarias de Ataco pero forman parte de su cultura y de las cosas que ahí venden ese precio en la última pudimos apreciar que no es tan bonita dado a su precio pero de igual forma llama la atención.

Las matrioshkas no son una artesanía original de Ruisa; la primera data de 1890 y se menciona que fueron inspiradas  en muñecas similares traídas desde Japón. Sin embargo, el concepto de guardar objetos dentro de otros iguales ya existían en Rusia, y era aplicado a manzanas talladas en madera y a huevos de pascua.
Existen referencias que atribuyen la creación de de dichas muñecas en Rusia a cargo de Sergei Maliutin, un pintor de un taller de artesanías en Abramtsevo (al norte de Moscú), quien vio un juego de muñecas japonesas de madera que representaba los siete dioses de la fortuna o Shichi fukujin, en el cual el dios Fukurokuju contenía  en su interior  las otras deidades; el juego de muñecas fue traído por Savva Mamontov, un mecanes de la época que  trabajaba con Maliutin. Maliutin, que era diseñador de juguetes para niños, dibujó una reproducción del juguete al estilo ruso, que fue tallada por Vasiliy Zcezdochkin en un taller de juguetes.












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